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¿Cómo elegir correctamente un cuadro mandala para la decoración de tu casa?

Cada cuadro de Mandala es diferente en la complejidad y belleza de sus detalles. ¿Cómo elegir la pintura adecuada, según la decoración de su interior?

Para este tipo de pintura, incluso más que para las otras, es necesario escuchar tus propios sentimientos para hacer la elección. Según el escritor Bailey Cunningham en su libro sobre los mandalas, el mandala tiene un vínculo con la psicología y la espiritualidad. Es un motivo utilizado a lo largo de siglos y culturas como medio de meditación, un medio de viaje espiritual y de realización personal. El cuadro del mandala es un cuadro para ser contemplado y por eso hay que tener en cuenta el enamoramiento.

Desde un punto de vista más técnico, hay tres puntos que hay que tener en cuenta a la hora de elegir el cuadro: el estilo de decoración, el color y el tamaño.

  • Los estilos

El cuadro Mandala es una obra abstracta y, dado que Tabloide te ofrece una gran variedad de colores (Mandala amarillo y Mandala azul), este tipo de cuadro encuentra fácilmente su lugar en diferentes estilos de diseño interior. Todo el mundo es libre de usar su imaginación y originalidad. Dicho esto, hay tres estilos principales que suelen ir bien con una pintura de mandala.

En primer lugar, la decoración étnica: Esta decoración que evoca los viajes por la India, Nepal, Oriente… Este estilo mezcla hábilmente los colores. Los motivos y el aspecto extravagante del mandala combinan fácilmente con los bordados indios de los cojines, las alfombras de colores con borlas, las estatuillas de elefantes, los platos de colores y los farolillos marroquíes, traídos de un paseo por Marrakech. En este ambiente íntimo, el mandala es a la vez decorativo y relajante.

En segundo lugar, la decoración Zen: Este estilo es más sobrio que la decoración anterior. Es mejor elegir un cuadro de mandala que sea menos llamativo. Estatuas de Buda, bonzai, estantes de bambú y lámpara de sal pueden completar la decoración. El énfasis se pondrá en las curvas, por un lado con el Mandala, pero también con la elección de una estantería redonda, por ejemplo, o cualquier otro mueble con formas redondeadas. Los elementos naturales, como la madera y la piedra, pueden utilizarse de forma favorable en esta decoración.

En tercer lugar, el estilo bohemio chic o estilo hygge: esta decoración se caracteriza por sus beiges y colores claros. Por lo tanto, es preferible una pintura de mandala ligera. Acentuará el bienestar y la alegría en la sencillez que busca este tipo de decoración. Se pueden añadir otros elementos como, por ejemplo, un atrapasueños de lana con sus plumas blancas, algunos muebles o pequeños espejos de ratán, cestas de mimbre y un ramo de ramas de pampa.

  • Los colores y el tamaño

El color del cuadro del mandala debe estar en armonía con los colores dominantes de su habitación. Los mandalas más neutros serán más fáciles de combinar con cualquier ambiente.

El tamaño del cuadro del mandala debe considerarse en relación con la altura del techo de su casa y el tamaño de su pared.

Cuanto más grande sea la pared, mayor deberá ser el tamaño del cuadro para mantener el equilibrio visual. Tabloide ofrece 7 tamaños de impresión, que van desde 20cmx40cm hasta 80cmx160cm para adaptarse a todas las necesidades.

En general, es necesario mantener una distancia mínima de 15 centímetros entre los muebles y el borde del cuadro.

¿Qué representa un dibujo de mandala?

El mandala representa simbólicamente, en su forma circular, la totalidad. Es decir, todo lo que existe: el universo en su conjunto. Para entenderlo, hay que remontarse a la raíz de la palabra y a su uso en la historia.

El mandala es una palabra sánscrita que significa “círculo”.
Los dibujos y pinturas de mandalas son elementos omnipresentes en la espiritualidad budista tibetana, y lo han sido durante más de un milenio. Alrededor del año 5oo d.C., ya existían ejemplos del motivo del mandala en el arte budista. Alrededor del año 800, los mandalas se utilizaban en los murales de los santuarios.

En varias tradiciones espirituales de Asia, el mandala se ha utilizado en ritos sagrados. Es un instrumento de meditación, además de un ejercicio espiritual. A veces en forma de mandalas de arena, simboliza la impermanencia de las cosas, la paciencia y la devoción. Puede parecer extraño y sin sentido pasar días trabajando para crear una obra efímera. El mandala es un testimonio de que el proceso para el individuo es tan valioso como el resultado final. No es sólo el objeto final o el logro (efímero) lo que cuenta, sino el estado de ánimo en el que el individuo ha centrado su atención, en cada etapa de la creación. El resultado es una meta hacia la que avanzar, un destino, el valor está en el propio viaje. Por eso el mandala representa el viaje de la mente hacia el centro del mandala.

¿En qué habitación(es) se puede colocar un cuadro de mandalas?

El cuadro Mandala, en su función de reequilibrio emocional y relajación, es especialmente adecuado para el dormitorio, el lugar de descanso por excelencia. El cuadro, en sus grandes formatos, encuentra muy bien su lugar ya sea a nivel de la cabecera. En este caso, será necesario asegurar una distancia suficiente entre el borde del mueble y los bordes del cuadro. O en la pared frente a la cama, para concluir y comenzar cada día con una energía pacífica.

El baño puede ser un lugar adecuado para colgar un cuadro mandala, ya que es una zona de paso diario y un espacio de autocuidado y bienestar. Esto puede funcionar perfectamente con un baño que tenga mosaicos.

¿Un cuadro de mandalas en el salón? Esta es una habitación perfecta para elegir un hermoso cuadro de gran formato, ya que es, en muchos casos, una de las habitaciones más grandes de la casa. Es un lugar para vivir en familia y un espacio para socializar con los amigos. ¿Qué puede ser mejor que una imagen relajante para poner a todos en un estado de ánimo tranquilo?

El Mandala puede adaptarse a muchos estilos y puede utilizarse en casi cualquier habitación. Al ser abstracto, encaja en cualquier ambiente. Es un elemento decorativo sin limitarse a un solo tema.

¿Podemos poner un cuadro de mandala en la habitación de un niño?

El dormitorio de un niño es a la vez un espacio personal y el lugar donde los niños pequeños construyen su identidad. El cuadro del mandala es especialmente adecuado, ya que es estético, abstracto y relajante. Son dibujos con mucho detalle que a los pequeños les gusta tener para colorear, y en el mercado existen muchos libros infantiles con esta temática.

De forma más sutil, el mandala es una forma sagrada, utilizada en diferentes culturas, como elemento portador de bendiciones y beneficios. El mándala budista e hindú es una representación simbólica del universo. El rosetón de las catedrales cristianas es un símbolo de pureza y amor, y el círculo evoca la armonía cósmica. Los oros geométricos en el arte islámico están relacionados con la geometría de los fractales infinitos, las flores y las estrellas, como forma de acercarse a lo divino.

Son valores de amor y unidad que se vinculan a la pintura del mandala. Además, el aspecto meditativo crea una atmósfera agradable para los niños pequeños, ya que tienen una mayor sensibilidad hacia el mundo. Para que la habitación del niño sea un santuario de paz, se recomienda elegir colores suaves que favorezcan el sueño. Lo mejor son los tonos azules, verdes, morados claros y otros colores pastel.

En nuestra web también ofrecemos cuadros atrapasueños, que se pueden colgar encima de la cuna del bebé o en cualquier otro lugar del dormitorio. Los atrapasueños son un símbolo nativo americano que protege a los niños pequeños de los malos sueños y las pesadillas, al tiempo que atrae los buenos sueños. También son un elemento decorativo perfecto para el dormitorio.